Sin título
sentado en el sillón
veo la pared cubierta de fotografías
un pájaro se posa en la reja
que cubre la ventana que está a mi costado
el ave me mira indiferente
y se mantiene inmóvil
llega otra paloma
y le hace compañía
las fotos
llevan colgadas
más de siete años
en el mismo lugar
de pronto el ave de mayor tamaño se monta sobre la más pequeña
comienza el aleteo
sus cuerpos chocan compulsivos contra el vidrio
el pájaro que está encima
se va
y al rato vuelve
para colocar
nuevamente sus uñas
sobre el lomo de su presa
la secuencia se repite unas tres o cuatro veces más
al fin logra su propósito
y ambas dejan de aletear
yo miro esto de reojo
mientras las fotografías
intactas e inviolables
amenazan con quedarse en su lugar por un largo tiempo
(Lima, junio 2011)